El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió la Asamblea Nacional el miércoles 17 de mayo de 2023, argumentando que había una grave crisis política y conmoción interna en el país. La decisión puso fin al juicio político que buscaba destituirlo por acusaciones de malversación de fondos. Lasso deberá convocar elecciones presidenciales y legislativas en los próximos meses. Mientras tanto, podrá gobernar por decreto con el control de la Corte Constitucional.

La medida fue respaldada por las Fuerzas Armadas y la policía, que custodiaron el exterior de la Asamblea Nacional para evitar posibles disturbios. El general Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto, expresó su apoyo al orden constituido y llamó a los ecuatorianos a mantener un clima de respeto a la ley. Por su parte, Lasso aseguró que su decisión era democrática y que le devolvía al pueblo el poder de decidir su futuro en las urnas.