La ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad, recibió la visita de 50 policías de la División Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) que llegaron con el objetivo de hacer frente a la inseguridad ciudadana que afecta a sus habitantes. Sin embargo, el alcalde Arturo Fernández les lanzó insultos desde la ventana del Palacio Municipal y los acusó de ser parte de una conspiración política en su contra.

Los agentes del DINOES llegaron a Trujillo el pasado lunes 8 de mayo, tras un pedido del Ministerio del Interior para reforzar la seguridad en la ciudad, que ha registrado un aumento de los casos de extorsión, robo y asesinato en los últimos meses. Según el jefe de la DINOES, coronel PNP Carlos Zapata, los policías están capacitados para intervenir en situaciones de alto riesgo y tienen experiencia en el combate al terrorismo y al narcotráfico.

Sin embargo, el alcalde Fernández no les dio la bienvenida y los tildó de "invasores" y "mercenarios" que venían a "amedrentar" a su gestión municipal. Desde la ventana del Palacio Municipal, el burgomaestre les gritó que se fueran de su ciudad y que no se metieran en sus asuntos. Además, los acusó de estar al servicio del gobierno central y de querer desestabilizar su administración.

Los policías del DINOES no respondieron a los insultos del alcalde y se limitaron a cumplir con su labor de patrullar las calles y brindar apoyo a las comisarías locales. El coronel Zapata afirmó que su misión es garantizar el orden público y la seguridad ciudadana, y que no tienen ninguna intención política ni partidaria. Asimismo, pidió al alcalde Fernández que respete el trabajo de la Policía Nacional y que colabore con las autoridades para mejorar la situación de Trujillo.